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Aunque no son muy habituales los accidentes y se han dado muy pocos casos en los que haya habido un desenlace fatal, sí que existen precedentes. Sin embargo, no hubiera existido tal riesgo si la longitud del sujetachupetes hubiera sido la apropiada, puesto que ese es el mayor peligro al que exponemos a l@s niñ@s: la posibilidad de estrangulamiento a causa de una excesiva longitud.

Por ello, la normativa europea establece que esta longitud nunca, NUNCA, debe exceder los 22 cms de largo. Esta medida es la apropiada para que el sujetachupetes sea plenamente funcional pero quede erradicado el riesgo de estrangulamiento, incluso en los bebés más pequeñitos.

Pero espera porque aún hay más. Te hacemos un resumen de los aspectos más importantes para hacer un sujetachupetes totalmente seguro:

 

1. Anchura de la cinta: La normativa recomienda como medida ideal una ancho entre los 22 y los 25 mm.

2. Longitud de la cinta: Tal como hemos especificado, la longitud total del sujetachupetes (incluyendo el clip) no debe superar en ningún caso los 22 cm de largo.

3. Peso/grosor: Sin poner en riesgo la resistencia a la tensión, es mejor cuanto más ligero al ejercer una menor presión en las encías o dientes del bebé en caso de que lo muerda.

4. Material de la cinta: La UE recomienda utilizar preferentemente cinta de tipo Grosgrain debido a su resistencia y fortaleza. Si tiene algún diseño o estampado, debes asegurarte de que es lavable. Por otra parte, si la anchura del Grosgrain no fuese 22 sino 19 mm, deberías someterlo a tests adicionales de tensión.